sábado, 18 de enero de 2014

LOGOPEDIA. Mi hijo no habla bien, ¿le afectará al aprendizaje de la lecto - escritura?

A continuación os dejamos un artículo sobre la Dislalia Funcional y su repercusión en la lecto-escritura en niños que cursan el primer ciclo de educación primaria


Adquirir una pronunciación correcta de
los sonidos es la base del aprendizaje
de la lectoescritura sin dificultades
Uno de los motivos de consulta más frecuentes en nuestro Servicio de Logopedia en UDITÁN es el llamado Trastorno de la articulación o Dislalia Funcional, consistente en una incapacidad para  pronunciar o formar correctamente ciertos sonidos o fonemas. Los padres y madres comienzan a preocuparse cuando sus hijos no pronuncian correctamente algunas palabras, especialmente cuando detectan que otros/as niños/as de su misma edad sí lo hacen.

En estos casos, es posible que exista una dificultad únicamente en el componente fonológico del lenguaje. Es decir, cuando al hablar “no entendemos lo que dice el niño”, “no habla claro” o “se come letras”, repercutiendo en la claridad de su discurso. Cuando se trata de un único fonema hablamos de dislalia simple, pero cuando son varios los sonidos que no se pronuncian hablamos de un retraso del habla. Un diagnóstico preciso se hace imprescindible para orientar el tratamiento y facilitar pautas familiares personalizadas. La reeducación logopédica de las dislalias se trabaja mediante ejercicios de respiración, relajación, soplo y praxias, conjunto de actividades que recibe el nombre de TERAPIA MIOFUNCIONAL.

El hecho de cometer errores en la pronunciación mientras se producen las primeras adquisiciones del lenguaje es un factor normal, sin embrago, lo esperable es que con el transcurso del tiempo, el fortalecimiento y la maduración de los órganos articulatorios (lengua, labios, mandíbula…), se acceda a la pronunciación correcta de todos los sonidos a la edad de 7 años.


Las primeras alarmas a menudo suelen darse
cuando empieza el aprendizaje de la lecto escritura
Muchos de estos errores en la pronunciación no son tomados en serio hasta que se empieza el aprendizaje de la lecto-escritura en el colegio, momento en el que surgen las primeras dificultades para asociar cada letra con su sonido. Pero ¿cuál es el funcionamiento de esta dificultad exactamente? Cuando el niño pronuncia el fonema incorrectamente, lo escucha de forma distorsionada y a continuación lo transfiere a la escritura, llegando a escribir y leer las palabras tal y como las percibe, de manera incorrecta. Como consecuencia de este bucle, el niño no entenderá lo que lee y/o escribe, y por lo tanto estaremos hablando de un problema de aprendizaje originado por una dificultad del habla.

Ahora bien, para evitar consecuencias futuras, es importante practicar el aprendizaje sin error. Es decir, que cuando nuestro hijo comete estos errores no imitemos y repitamos esta mala pronunciación -aunque suene graciosa-, ya que esta acción repercute en que el niño registre la palabra mal pronunciada y acabe aprendiéndola de la misma forma. Lo que debemos hacer es proporcionarle el modelo correcto, repitiendo esa misma palabra bien dicha.

También es importante destacar la importancia de los docentes de educación preescolar y primer ciclo de primaria a la hora de detectar tempranamente las dificultades de pronunciación, así como los posibles retrasos en el habla de los alumnos con el fin de ser derivados al logopeda para ayudarles a superar y corregir las dislalias lo antes posible.


La no intervención de las dificultades del habla puede provocar que no se adquiera correctamente el aprendizaje de la lectoescritura llegando a sufrir numerosas consecuencias personales, sociales, de aprendizaje y laborales.




Laura Gutiérrez Enes
Logopeda Equipo Uditán
Col. Nº 3847