sábado, 26 de abril de 2014

CUANDO EL TIEMPO NO TE "BRILLA" Y DE NUEVO ACABAS EL DÍA CON LAS COSASIMPORTANTES SIN HACER


A diario, nos vemos "obligados" a poner en marcha la habilidad de decidir si algo es lo suficientemente importante, urgente o prioritario como para dedicarle nuestro tiempo. El problema es que generalmente no lo hacemos. No realizamos este proceso de decisión de manera consciente y racional, especialmente  cuando nos empeñamos en querer abarcarlo todo como si el día no tuviera fin. Y es que cuando se trata de PRIORIZAR tendemos a verlo todo como importante o indispensable. 

Hoy queremos compartir cinco preguntas que pueden facilitarte la toma de decisiones respecto a cómo gestionar tu tiempo y tu productividad diaria. 

Obtén una lista de todo lo que estás haciendo hoy, y de lo que desearías estar haciendo mañana o en un futuro no muy lejano (días o semanas). Posteriormente, somete al escrutinio dicha lista de actividad, ítem por ítem, a las siguientes, cinco preguntas:


1.¿Qué Pasa Si No Lo Hago?

Si estás contemplando adquirir un nuevo hábito o tomar una decisión radical sobre alguna actividad que realizas en tu vida, una muy buena pregunta para hacerse, es ¿Qué ocurriría realmente si dejo pasar esto sin actuar? ¿Me afectaría negativamente? ¿Cuánto? En caso de que no me afecte ¿Qué es lo que me preocupa? 

Dejando de actuar en cosas que no son importantes, puedes crear tiempo para lo que sí importa y te reporta más beneficios.
2.  ¿Me Beneficia Esto De Aquí A Un Año?
Lo cierto es que cuando decimos “Estoy ocupado” realmente estamos haciendo cosas que no importarán dentro de algún tiempo. Si realizas muchas actividades que sólo te brindan placer o resultados para hoy, mañana y pasado mañana… en el futuro te darás cuenta que perdiste totalmente tu tiempo. 
Debes poder discernir entre aquello que realmente contribuye con tu vida a largo plazo, y aquello que es urgente pero no importante (usualmente, trabajo para otros).
3.  ¿Cuáles Son Mis Motivaciones?
Realmente, nadie más que tú mismo debería juzgarte por lo que haces o dejas de hacer. Sin embargo, tampoco debes someterte a la dureza del auto-juicio sin compasión. Lo esencial, es que conozcas y reconozcas exactamente qué te motiva a hacer lo que hacesPuede que algunas actividades no traigan beneficios a tu productividad, pero que simplemente te llenen el alma de satisfacción y disfrute. Sea como sea, conocer tus motivos es lo fundamental.
4.  ¿Importa Realmente Que Lo Haga?
Al final del día, todo aquello que hagas debería ser importante al menos para ti, o brindar algún valor para la sociedad en general. Es aquí donde se pone difícil la cosa, cuando analizamos nuestras rutinas diarias comprobamos que con frecuencia nos enfrascamos en situaciones improductivas en las que por ejemplo comemos ese pastelito de más, revisamos Facebook 10 veces al día, discutimos con los hijos o los familiares por cuestiones sin sentido… etc. Nuestra vida está plagada de actividades innecesarias. No caigas en la trampa de creer que todo lo que haces es importante y en su lugar razona sobre su valor, en función de lo que aporta a tu día a día.
5.  ¿Es Esto Consistente Con Mis Deseos?
Y finalmente, la pregunta más importante de todas: “¿Estoy siendo coherente con mis valores, principios y sueños al realizar esta actividad?” Todos tenemos un objetivo, un ideal de vida… ¿Estás siendo congruente con dicho ideal? Si tienes una proyección para algunos años en la que te veas siendo exitoso ¿Realmente es consistente dedicarle 1 hora diaria a discutir? ¿3 horas diarias a Facebook? ¿10 minutos diarios a quejarte y culpar a otros?
Finalmente, en el gran orden de las cosas, nuestra vida se define por las decisiones que tomamos. Sean importantes o no, estaremos siempre supeditados a lo que hacemos minuto a minuto. Sin importar qué tan difícil sea tu vida, o tu entorno, debes empezar desde hoy a priorizar lo que haces. Ésta es una de esas grandes facetas que te llevará a convertirte en una persona exitosa y satisfecha con su vida



No hay comentarios:

Publicar un comentario